Colgó los guayos como futbolista profesional, pero no se fue del campo. De inmediato, le llegó la oportunidad en el banquillo como asistente técnico de Rubén Bedoya en el Envigado.
Andrés Orozco, de mil batallas, se siente agradecido con la casa Naranja. Más de siete años ligado a ella, lo llevaron a tomar un cariño especial, que espera retribuir, ahora, desde afuera.
Quindío, Medellín, Racing Club (ARG), Dorados de Sinaloa (MEX), Morelia (MEX), Internacional (BRA) y Nacional, fueron los equipos en los que actuó durante su carrera.
Sin embargo, por lo que consiguió, el defensor todavía conserva los mejores recuerdos y palabras de agradecimiento para el Poderoso y su hinchada.
Con nostalgia, rememora sus años con la camiseta roja, y asegura lo valioso que es, hoy en día, recibir un gesto de gratitud. «La gente que me vio jugar, representar a Medellín, es la gente que me da un fuerte abrazo, unas buenas palabras», indicó.
[s3bubble codes=»zLtX58848″ /]