Un indignante hecho se registró en Floridablanca, Santander, en donde un niño venezolano de apenas 11 años de edad se quemó con pólvora y sus padres lo escondieron en una pieza por tres días, con temor al ser judicializados por las autoridades.
El llanto del niño alertó a los vecinos
Y es que según recogió Noticias Caracol, fueron los llantos del niño los que alertaron a los vecinos, por lo que dieron aviso a las autoridades.
De acuerdo a las autoridades, la madre del niño accedió en sacar al menor de la habitación donde lo tenían y, al momento de la verificación, lo encontraron con quemaduras en su rostro.
Las autoridades trasladaron al niño a un centro asistencial y, de acuerdo al parte médico, presentó «quemaduras en el párpado inferior izquierdo de su cara y con alguna afectación de las conjuntivas».
De momento, se desconocen las acciones penales contra los padres de este menor; sin embargo, la Personería de Floridablanca rechazó los hechos y anunció acompañamiento para este proceso.
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