Dina Azizova, una mujer de 55 años de Cheliábinsk, Rusia, se suicidó prendiéndose fuego en su hogar luego de que sus hijos de 11, 15 y 20 años se fugaran tras mantenerlos secuestrados toda su vida.
Un trastorno mental llevó a la mujer a prohibir a sus pequeños a salir al mundo exterior durante más de una década, manteniéndolos en el patio de su casa vigilados con cámaras de seguridad.
Sin embargo la madre si salía del hogar para comprar los víveres y trabajar como costurera, recibiendo encargos en su casa.
De acuerdo a un medio local, su hija mayor ideó un plan para huir del lugar junto con sus hermanos, esto tras discutir con su madre por no dejarlos salir al exterior.
La joven utilizaba Internet en secreto donde había hecho varios amigos quienes accedieron a ayudarle a escapar junto con sus hermanos.
La madre al notar que sus hijos no estaban llamó a la Policía, los jóvenes rápidamente fueron encontrados pero denunciaron todo lo que estaba ocurriendo y no fueron devueltos a su hogar, en cambio fueron trasladados a un centro médico para su valoración.
Mientras esto, la madre al percatarse de que iba a quedar al descubierto decidió suicidarse, prendiéndole fuego a la vivienda con ella adentro.
Los menores se encuentran en el hospital mientras las autoridades adelantan las investigaciones y deciden si dejarlos al cuidado de otra hermana de 35 años o de su padre, quien vive en la ciudad de Kurgan.