Un pequeño de tan solo 11 meses de nacido murió de la forma más atroz cuando su propio padre lo arrojó a un río desde un puente en la ciudad de Manchester, en Inglaterra.
Según detallan medios internacionales, el hombre le dijo a su pareja que iba a salir a dar una paseo con el bebé. Varios testigos afirmaron ver al hombre caminar por un puente peatonal con el niño que lo llevaba a bordo de un coche.
El sujeto se acercó hasta las barandas del puente, tomó al bebé y lo arrojó al agua para después darse a la fuga.
Las personas que presenciaron el hecho se quedaron atónitas y llamaron a las autoridades, mientras intentaban auxiliar al bebé, sin embargo, cuando lo sacaron del agua ya estaba sin signos vitales.
Medios locales afirmaron que varias horas más tarde del hecho, el sujeto fue capturado en un bar al que se fue a ingerir alcohol despues de acabar con la vida del pequeño.
Hasta los momentos se desconocen las razones por las que este hombre decidió acabar con la vida de su primogénito.