A inicios de mayo fueron reportadas como desaparecidas cuatro personas en el Chocó y sus cuerpos sin vida fueron hallados el domingo en inmediaciones del municipio de Nóvita.
Las víctimas fueron identificadas como Euner Alexander Bedoya, Jairo Alonso Acevedo, Yelissa Martínez y Alexander Barrio, quienes salieron desde Istmina hasta Charco Largo (Sipí) para vender sus productos.
Posterior a su salida se supo que habían sido secuestrados y el 8 de mayo se confirmó que fueron asesinados.
De acuerdo con Indepaz, esta área es estratégica para el ELN, que cobra extorsiones a transportadores y quema vehículos si no las reciben, o para amedrentarlos.
En la zona también operan las AGC y estructuras criminales de carácter local.
Este hecho correspondería a la masacre número 38 perpetrada en Colombia en lo que va del 2022.
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