Vista del reflejo de un charco donde se ven unos niños que viven en un campo de refugiados de la ciudad rebelde de Goma, República Democrática del Congo. EFE/Dai Kurokawa
Al menos 1,3 millones de personas, incluidos «más de 800.000 niños» permanecen desplazados por los conflictos armados interétnicos que aquejan el este de la República Democrática del Congo (RDC), alertó Unicef.
«La RDC es ahora escenario de una de las mayores crisis de desplazamiento del mundo para los niños», señaló la organización en un comunicado.
En las regiones de Tanganyika y Kivu del Sur, los niños sufren las «devastadoras consecuencias» del choque entre las milicias y grupos armados y el ejército, lo que implica que centenares de miles de menores carezcan de acceso a la sanidad o la educación.
«Muchos han sufrido atrocidades a manos de los combatientes. Es simplemente una situación brutal para los niños sin fin a la vista», indicó, según la nota, el representante de Unicef para la RDC, Tajudeen Oyewale.
La organización de la ONU para la infancia también denuncia que en esta zona oriental del país, los menores también sufren abusos sexuales -con constancia de unos 800 casos- y que al menos 3.000 han sido reclutados para luchar.
Unicef se manifiesta «profundamente preocupada» por el impacto de estos crímenes a los niños, a los que se suman graves problemas nutricionales y riesgo de sufrir epidemias, como el cólera (casi 20.000 posibles contagios, el doble que en 2016) o sarampión (18.000 casos sospechosos identificados).
Como parte de un programa de respuesta de emergencia para Tanganyika y Kivu del Sur, Unicef ha puesto en marcha medidas como una campaña de vacunación contra el sarampión y de prevención ante el cólera, así como asistencia nutricional, apoyo psicológico o distribución de material escolar.
EFE.