La Secretaría de Salud de Bogotá realizó varios operativos en conjunto con la Policía y la Secretaría de Gobierno en los que fueron decomisadas 3.2 toneladas de productos a base de pollo que no eran aptos para el consumo humano, asimismo un establecimiento fue clausurado.
Las intervenciones se concentraron en los expendios y sitios de almacenamiento de cárnicos en el barrio María Paz, cerca a la Central Corabastos de la localidad de Kennedy.
Los productos fueron decomisados debido a que los establecimientos no conservaban la cadena de frío, desconocían su procedencia y los almacenaban inadecuadamente.
Finalmente la Secretaría distrital de Salud hizo varias recomendaciones a los consumidores para tomar en cuenta a la hora de comprar este tipo de productos:
– Verificar que el establecimiento tenga buenas condiciones de aseo y limpieza y que el personal que manipula los productos porte uniforme completo y limpio.
– Solo comprar en establecimientos que mantengan la carne refrigerada.
– Si la carne está empacada, verificar que tenga rotulado con fecha de vencimiento y que se encuentre vigente.
– El producto no debe oler mal, si es así, no lo consuma y deséchelo.