El 17 de agosto el ELN liberó en el monte cordillerano de Arauca a cinco militares y un policía, acción que el Alto Comisionado para la Paz calificó de “gesto importante”.
Una misión humanitaria conformada por la Defensoría del Pueblo y la Diócesis de Arauca recibió a dos suboficiales y tres soldados profesionales del Ejército y a un policía que habían sido secuestrados por el ELN.
Esta “decisión humanitaria”, como fue llamada por el Alto Comisionado para la Paz, construye las “bases para reiniciar el proceso de diálogo hacia la paz” con el ELN, que recientemente reanudó acercamientos con el Gobierno colombiano, esta vez a la cabeza de Gustavo Petro.
“Su actuación, aliviana la zozobra de los cautivos y sus familias y es un signo a la sociedad de su voluntad para avanzar en el tejido de la paz”, indicó el Alto Comisionado en un comunicado.
Esta no es la única liberación que ha realizado el ELN recientemente, pues el pasado 12 de agosto dejó en libertad a nueve personas tras la primera reunión de la delegación de paz enviada por Gustavo Petro a encontrarse en Cuba con la de la guerrilla.
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