La novela de la inseguridad en Medellín


Pareciera que no fueron suficientes los años que duró el gobierno de Alonso Salazar, en los cuales los homicidios llegaron a los niveles de los años noventa. Si observamos los últimos gobiernos de la ciudad, su comportamiento mediático ante los hechos violentos, haciendo un paralelo con la comisión de delitos, nos damos cuenta que Medellín pareciera estar destinada a vivir de manera novelesca el tema de la inseguridad.

Pero ha sido durante esta administración que Medellín ha vivido uno de sus peores capítulos en materia de seguridad, especialmente por tres hechos: 1. Porque el alcalde se ha vanagloriado por la reducción de los homicidios (lo cual es algo positivo), mientras esconde hábilmente el aumento de otros delitos. 2. Porque aunque las autoridades han desarrollado operativos exitosos en la ciudad, la reducción de los homicidios en gran parte obedece al pacto que desde hace aproximadamente 19 meses existe entre las bandas criminales que ejercen el control territorial en la ciudad (lo cual desmiente siempre el alcalde) y 3. Porque a pesar de la percepción de inseguridad, el alcalde sigue desmintiendo ante la opinión pública, haciendo parecer que “todo está bien” porque hemos tenido días sin homicidios.

El alcalde, en lugar de estar fingiendo ante cámaras algo que ya pocos le creen, debería estar ejerciendo su función como la primera autoridad de la ciudad en el combate diario contra el crimen organizado, el cual día a día gana más terreno, mientras la institucionalidad lo pierde.

Resulta que el aumento de la inseguridad en Medellín, especialmente en delitos como la extorsión y el hurto ha sido dramática durante esta administración. Según datos oficiales que llegaron a mis manos, se revela cómo la extorsión ha tenido un significativo aumento en los últimos años, siendo el 2013, el año con mayor número de casos de la última década. Incluso, muy superior con respecto a los casos presentados en las principales ciudades capitales del país.

En cuanto al hurto a personas, el aumento que demuestran estas cifras es escalofriante. Desde el año 2003, la ocurrencia de este delito se mantenía en niveles entre los 1.500 y 2.200 casos. Para el año 2012, éste aumentó un 190% con respecto a 2011. En el 2013, el incremento fue del 130% con respecto al 2012 y en el 2014, continuó creciendo, esta vez un 133% aproximadamente con respecto al año inmediatamente anterior. Es decir, que dese el año 2011, los hurtos a personas han aumentado aproximadamente un 310% en Medellín.

Lo mismo o peor ha ocurrido con el hurto al comercio. Desde el año 2011, este delito ha aumentado un 414% en la ciudad. De hecho, entre los años 2003 y 2013, nunca habíamos sobrepasado los 1.000 casos de hurto al comercio anuales. Lo que sí ocurrió en el año 2013 y se repitió en 2014. Incluso, solamente durante el primer año de la administración de Aníbal Gaviria (2012), el hurto al comercio aumentó casi un 300%.

¿Acaso no han conocido ustedes en los últimos tiempos más casos de personas cercanas que han sido hurtadas, si es que usted no ha sido la víctima?

Cifras y hechos que demuestran que a esta administración hace mucho se le salió de las manos el tema de seguridad, mientras andan distrayendo y engañando a la opinión pública con el cuentico de los homicidios, mientras el gigante dormido (control territorial del crimen) crece día a día. @PabloJlloVasco


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