En diálogo con La Barca, el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, expresó su honda preocupación por el ritmo que trae últimamente nuestra producción cafetera.
Tres de cada cuatro pesos.
Nos contó el doctor Restrepo que a la fecha, de cada cuatro pesos que gasta por todo concepto la organización cafetera, tres están saliendo del Ministerio de Agricultura. Señaló que no ahorra oportunidad para reclamarle al Banco de la República que ayude más en la lucha contra la revaluación. Y diariamente repite, y actúa, en la dirección de recordarle a la dirigencia de la Federación, a veces muy parsimoniosa, que la consigna, si queremos recuperar niveles apropiados de producción cafetera, tiene que ser: renovar, renovar y renovar los cafetales con variedades resistentes a la roya.
Caficultores preocupados.
En mensaje a La Barca, el economista Luis Guillermo Echeverri Vélez, ex representante de Colombia ante el BID y ex aspirante a la gerencia general de la Federación Nacional de Cafeteros, hizo está apretada síntesis sobre la crisis de la que fue por largo tiempo ‘industria madre’ de la economía colombiana: “Está bien claro. Todo esto lo dije en mis palabras al Congreso Cafetero del 2009, pero para Silva y Santos al igual que para los acomodados miembros del Comité Nacional, incluido Oscar Iván Zuluaga, yo representaba el anticristo, pues llevaría al cafetero a un sistema federado como lo fue antes a fin de que se hubiese vuelto a sembrar café y cacao en todas las laderas de altura de los andes colombianos. Santos, Silva, Juan Camilo, Mario Gómez, aún enfrentados, se unieron para terminar de destruir lo que quedaba”.
Un interrogante.
El dirigente cafetero caldense Gonzalo Zuluaga plantea este interrogante: ¿“Cuál es la explicación para que una libra de café tostado valga en el supermercado casi diez veces que el café exportado? Y deplora esta paradoja: que aproximadamente el 50% del consumo interno de café de Colombia se continúe importando de Vietnam y Perú.
Antisantismo en otros escenarios.
La Barca estableció que el sabotaje de que fue objeto el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, en su natal Medellín, en la sede de “Agro-futuro”, que reunió a los bananeros del Urabá antioqueño, fue encabezado por Rodrigo Mejía, yerno del dirigente uribista Pablo Arango, anfitrión de la tradicional cabalgata de los 28 de diciembre, en El Retiro, en honor del ex presidente Uribe. La oposición a los ministros santistas se extiende a todos los escenarios de la vida nacional.