La familia de Jéssica Marcela Calvo Montoya la busca desesperadamente. La joven oriunda de Supía, Caldas, salió de su lugar de residencia en Medellín hace cuatro meses con rumbo a Guayaquil, Ecuador.
Desde entonces estaba trabajando y haciendo su vida en el país vecino, relatan los familiares que le iba bien laboralmente y que constantemente se comunicaban. Pero ese comportamiento se interrumpió el dos de diciembre, cuando Jéssica dejó de contestar el celular.
“Lo que dicen es que la vieron salir corriendo y la montaron en el carro y no se supo más de ella”, relató un primo de la joven, quien además agregó que intentaron contactar al novio que tenía allá pero se dieron cuenta que él está escondido por amenazas de muerte.
El caso es materia de investigación por parte de las autoridades ecuatorianas.
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