Según destacó Metro, Eva Tiamat Medusa es una estadounidense que, antes de verse como mujer, era conocida como Richard Hernández.
Mientras vivió como hombre, contrajo VIH y desde entonces, quiso convertirse en dragón, o acercar su apariencia al reptil mitológico.
El medio citado afirma que ella no quería «morir con aspecto humano», y por eso se sometió a diferentes modificaciones corporales.
Las cosas comenzaron, según el portal, cuando renunció a su trabajo como vicepresidenta de un banco.
La mujer le contó a Metro que pensó cambiar su apariencia después de ser abandonada de niño por sus padres biológicos y «renacer» transformada en serpiente cascabel cuando estuvo al cuidado de una pareja.
Se hizo varios tatuajes y siguió con una operación de nariz. A comienzos de 2016, se cortó las orejas y después se tatuó de verde los ojos.