Leo Messi ya acumula seis «Botas de oro» consagrándose como uno de los mejores futbolistas de la historia, sin embargo, esta vez su hijo menor se robó el show, Mateo, pues no hizo sino hacer travesuras en toda la gala.
Él y su hermano Thiago fueron los encargados de entregarle el trofeo a Leo, momento que no desaprovechó para intentar hacer una de sus gloriosas pilatunas. El pequeño casi le quita premio a su hermano, siendo atajado a tiempo por el mismo delantero del Barcelona.
Antes de subir al escenario a entregar el trofeo, jugo con las manos de su padre y luego empezó a hacer muecas, que repitió al final de la gala durante la foto oficial del evento, momento en que hizo hasta lo imposible por destacar y hasta se hizo con el micrófono del anfitrión.