El pueblo Oymyakon se caracteriza por alcanzar temperaturas de hasta -67 grados centígrados, llevándolo así a obtener el título del lugar habitado más frío sobre la tierra.
El termómetro público puesto en Siberia, Rusia, se descompuso esta semana después de que la temperatura descendiera por debajo de los 62 grados centígrados.
La ausencia de calor es tanta, que todo se congela… El agua, la piel y hasta las pestañas de quienes se atreven a salir.
La temperatura más baja registrada en este pueblo habitado por 50 personas fue de -67.7 grados en febrero de 1933.
A pesar de todo este frío, hay quienes se lanzan a la avnetura y comparten fotos turísticas en las redes sociales de su visita.