El pasado jueves durante las marchas del paro nacional, la Plaza de Bolívar de Bogotá vivió una ‘batalla campal’ entre los manifestantes violentos y la Policía Nacional.
Algunos de los manifestantes trataron de pintar las paredes de esta plaza y la Policía inicialmente lo impidió, generando problemáticas de orden público que representaron ataques a los oficiales.
En imágenes registradas por los testigos se evidenció cómo sujetos con los rostros ocultos atacaron con piedras a la Policía, por lo que los agentes se vieron obligados a utilizar gases lacrimógenos.
A pesar de que trataron de controlar la situación, no lograron impedir que las paredes de este lugar público fueran intervenidas ilegalmente y algunas de hechas quedaron rayadas.