El venezolano Juan Antonio Gil Díaz, conocido como Alias Toño y vinculado al Tren de Aragua, fue capturado por la Policía Nacional en Paratebueno, Cundinamarca construyendo su «Hacienda Nápoles»
Un proyecto que emula el estilo de vida y la infraestructura de la hacienda del famoso narcotraficante Pablo Escobar en Puerto Triunfo, Antioquia.
Las autoridades describieron la escena como la captura de un «narco invisible» que, según se sospecha, era el principal proveedor de armas y explosivos para el Tren de Aragua.
Aunque Toño se presentaba como empresario en la zona, gran parte de sus propiedades estaban a nombre de terceros.
Además, se desplazaba en camionetas blindadas, escoltado por motocicletas.
El lugar donde se realizó la captura reveló un proyecto en desarrollo que imita la estructura de la Hacienda Nápoles.
Incluyendo la división de casas, zonas de juego y una piscina olímpica.
Elementos incautados en la «Hacienda Nápoles» de alias ‘Toño’:
Se encontraron múltiples vehículos de alta gama, joyas valuadas en millones de pesos y armamento, incluyendo pistolas, proveedores, cartuchos y radios satelitales.
En el momento de su captura, Toño tenía en su poder tres cadenas de oro que juntas fueron avaluadas en más de $200 millones de pesos y al interior de la propiedad se encontraron tres cadenas más y varias joyas de valores similares.
En el operativo fueron incautadas ocho pistolas, 17 proveedores, 206 cartuchos y siete radios satelitales, $40 millones en efectivo y 3.200 dólares.
La comparación con la Hacienda Nápoles se basa en la intención de Toño de adquirir hipopótamos y otros animales africanos para la propiedad, similar a lo que hizo Escobar.
Además, se ha establecido una conexión entre Alias Toño y el Tren de Aragua.
Ya que se le acusa de vender armas, explosivos y estupefacientes a la organización, y de tener una relación cercana con su líder, Alias Niño Guerrero.
El operativo también resultó en la captura de cuatro individuos que formaban parte del anillo de seguridad de Toño.
Estos fueron identificados bajo los alias de Felipe, Maikel, José y Ángel.
El general William Salamanca, director de la Policía Nacional, declaró que este golpe contribuye a desenmascarar a los narcotraficantes invisibles y a desmantelar el Tren de Aragua, reduciendo la influencia del crimen organizado transnacional.
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