Adam Davidson, autor del ataque; Brett Cowan, condenado por pedofilia; y Daniel Morcombe, la víctima de Cowan/ Combo de Infobae
El australiano Adam Davidson estaba en prisión cumpliendo una condena por robo, sin embargo, no soportaba tener que compartir el lugar con un hombre que abusó sexualmente y mató a un niño de 13 años.
Davidson no aguantó más y decidió vengar la muerte del menor, por lo que decidió someter a Brett Cowan y hacerlo agonizar de dolor.
Su compañero le regó encima un balde lleno de agua hirviendo, dejándole graves quemaduras y cicatrices en la piel.
«No quería matarlo. Solo quería herirlo. Que sienta el dolor», confesó Davidson, de 31 años, frente a la Policía. «No soportaba estar de brazos cruzados compartiendo sentencia con un monstruo», cita Infobae.
Todo ocurrió cuando Cowan estaba jugando cartas con otros presos en un área común en agosto de 2016.
Davidson estaba junto a la lavandería, y halló el mejor momento para cumplir el plan que estaba desarrollando en su cabeza desde hace un mes.
Le pidió a sus compañeros que se fueran y culminó lo pensado.
«Quería que sienta el dolor que alguien como Daniel Morcombe sintió», dijo.
Daniel Morcombe fue la víctima de Cowan, un niño de 13 años que desapareció en 2003.
Los familiares del niño esperaron casi 8 años hasta que las autoridades lograron arrestar a Cowan, quien admitió culpabilidad de homicidio, ataques sexuales y tortura.