El cuerpo de Laura Hurst, una mujer de 36 años de Oxford, Estados Unidos, fue hallado en una vivienda con una pitón de 2.4 metros enrollada al cuello; en la misma propiedad los uniformados encontraron otras 140 serpientes.
El cadáver fue hallado el pasado miércoles 30 de octubre y pese a que un grupo de paramédicos intentó reanimarla, no pudieron conseguirlo.
Hurst fue encontrada por el sheriff del condado de Benton, Donald Munson, quien había condicionado la casa para albergar únicamente a las serpientes y vivía justo al lado de la misma.
Al parecer 20 de los reptiles eran propiedad de Hurst y esta los visitaba dos veces por semana, sin embargo algo habría ocurrido en su última visita.
Según mencionó el sargento de la Policía de Indiana que atendió el caso, Kim Riley, “parece que la serpiente la estranguló, no lo sabremos a ciencia cierta hasta después de la autopsia… aparentemente estaba allí revisando sus serpientes, por alguna razón habría sacado a la pitón y estaba haciendo lo que la gente hace con los reptiles”.
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