Madrid habrá albergado, en el espacio de poco más de seis meses, las finales de las dos principales competiciones continentales de clubes de fútbol del mundo; y ambas, la de la Copa Libertadores y la de la Liga de Campeones, con contendientes del mismo país: Argentina e Inglaterra, respectivamente.
El pasado 9 de diciembre, el Santiago Bernabeu, donde juega habitualmente el Real Madrid, acogió el partido de vuelta de la final de la Libertadores que le ganó el River Plate al Boca Juniors (3-1), después de que en la Bombonera ambos equipos empataran a dos y una vez que la Conmebol decidiera que el segundo encuentro se disputase en un campo neutral, a consecuencia de los altercados que tuvieron lugar en Buenos Aires.
El próximo 1 de junio, el Wanda Metropolitano, la casa del Atlético de Madrid, será sede de la final de la ‘Champions’ entre dos conjuntos ingleses: el Liverpool -que eliminó al Barcelona- y el Tottenham londinense del argentino Mauricio Pochettino, que este miércoles sorprendió al Ajax en Amsterdam.
EFE