Foto de referencia. EFE/Archivo
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) aseguró que aún no ha podido confirmar si miembros de esa guerrilla son responsables de la retención de dos periodistas holandeses en el noreste colombiano que hoy cumplen cuatro días desaparecidos.
«Las dificultades propias del conflicto y la ausencia en la zona de mecanismos rápidos de comunicación hacen que aún no hayamos podido confirmar por vía interna la responsabilidad de la organización en el hecho», indicó la guerrilla en un comunicado.
En el texto, fechado el martes en Quito, el ELN precisó que desde que se conoció la noticia la delegación que mantiene diálogos exploratorios de paz con el Gobierno colombiano en Ecuador «procura ayudar a esclarecer la situación de las personas retenidas en el municipio de El Tarra, Norte de Santander».
El Ejército y la Policía de Colombia confirmaron el secuestro del periodista Derk Johannes Bolt, de 52 años, y su camarógrafo, Eugenio Ernest Marie Follender, de 68.
Por su parte, el Comando de la Fuerza de Tarea Vulcano, adscrita a la Segunda División del Ejército, dijo que con autoridades locales y municipales se pudo establecer que integrantes del Frente Héctor de la guerrilla del ELN presuntamente secuestraron a los dos ciudadanos holandeses el pasado sábado.
La delegación en Quito explicó en el comunicado que en la región del Catatumbo, en donde se produjo el secuestro, «la posibilidad de efectuar privaciones temporales de la libertad a personas desconocidas y ajenas a las comunidades, se corresponde con una actitud preventiva, de ejercicio de protección y seguridad, natural para cualquier fuerza insurgente».
De confirmar que alguno de sus miembros tiene a los holandeses, «es política del ELN velar por la integridad de las personas, garantizar la libertad de prensa y cumplir con la pronta liberación coordinada con la comisión humanitaria correspondiente», agregó.
Finalmente, la guerrilla aclaró que «para garantizar la entrega, la fuerza pública no debería interferir agravando la situación con operativos militares contraproducentes». EFE