La estudiante de medicina Lorena Quaranta fue asesinada por su novio, según él porque ella le había contagiado con el coronavirus.
“La maté porque me había contagiado el coronavirus”, confesó entonces Antonio De Pace, un italiano de 28 años, tras asesinar a la joven mujer el pasado 31 de marzo.
Y es que el asesinato tuvo lugar en la provincia italiana de Messina, especificamente en Furci Siculo.
Allí la estudiante de medicina recién graduada fue estrangulada por su novio, también estudiante- al creer que la joven había contraído el Covid-19. Pese a llevar tan sólo un mes graduada, Lorena ya ejercía como médico en el Hospital Policlínico G. Martino.
Fue el mismo victimario el que llamó a la policía para decir que había matado a su pareja, cuando llegaron al domicilio lo encontraron con autolesiones en las muñecas, en un aparente intento de suicidio.
“Es un drama en el drama”, dijo el alcalde de Furci Siculo, Matteo Francilia. “Nos despertamos esta mañana con la noticia de esta tragedia. Estamos conmocionados, nuestra comunidad siempre ha estado a la vanguardia de la lucha contra la violencia de género, también hemos creado un centro de escucha. Los que se manchan con tales gestos deben pudrirse en la cárcel”.
Lorena y su novio y victimario, Antonio