La Policía Antinarcóticos capturó a 11 personas, que integraban una misma estructura criminal y quienes se dedicaban a la producción, tráfico y comercialización de grandes cantidades de marihuana.
En la investigación se logró establecer que el líder de la organización era una mujer, identificada con los alias de ‘Lorena’ o ‘la Mona’, y quien se desempeñaba como masajista, a domicilio.
Esta persona, en su calidad de coordinadora financiera, se encargaba de comprar la sustancias a los frentes Sexto y Manuel Cepeda Vargas de las Farc, que tienen como principal zona de producción y acopio, las poblaciones de Corinto, El Palo y Santander de Quilichao, en el departamento del Cauca.
Su sistema de distribución, en ciudades como Bogotá, era estratégico. La marihuana permanecía almacenada, por muy pocas horas, en parqueaderos de algunas zonas francas y desde allí la repartían en taxis, a los denominados ‘ganchos’, ubicados principalmente en el centro y sur de la capital.