Luego de que Meghan Markle dejara de ser reconocida como actriz y se convirtiera en la mujer del Príncipe Harry, la mujer no ha salido del ojo del huracán.
Entre informaciones afirmativas y desagradables para la mujer y la familia real, toda esta atención podría haber afectado a Meghan.
Esta presión es algo nuevo para la duquesa, por lo que medios internacionales apuntan que está desestabilizada.
“Meghan tiene muchas cosas con las que lidiar, entre el embarazo y el escarnio público, y toda la situación le está resultando muy estresante”, dijo una fuente cercana a la realeza a Us Weekly.
Por su parte, el príncipe Harry estaría haciendo todo lo posible para que su esposa se sienta bien pero «no lo logra y se siente muy culpable».
“Está muy frustrado por lo poco que puede hacer. Mantener [a Meghan] lejos de toda esa negatividad y del dolor ha sido muy difícil para él”, confesó la fuente. “Este ha sido su propósito durante toda su relación: mantenerla alejada de toda esa negatividad”.
Sin embargo, lo que vivió Diana de Gales se repite. “Esto fue por lo que pasó Diana. Honestamente, creo que se parece mucho a lo que pasó Diana al principio de los tiempos; antes de que la prensa la convirtiese en una santa. Cuando Diana y el príncipe Carlos se casaron, Diana pasó por una etapa horrible. Y Meghan está pasando por lo mismo”, destacó la misma persona.