En Colombia cada año se practican más de 32.000 abortos, algo así como el tamaño del campin de Bogotá.
Por eso, despenalizar el aborto con 24 semanas de gestación, 6 meses, es un crimen atroz, que debe motivar el coraje de cada uno de los que somos provida, defensores de la vida que está por nacer para promover un referendo próvida. Para que no sean 5 magistrados que definan sobre este aspecto tan importante del país, sino cada uno de los colombianos en las urnas.
También con indignación vemos cómo celebran hoy esta sentencia, quienes le proponen al pais, una «Colombia más humana» .
También es doblemente la indignación, cuando quienes están involucrados en procesos de aborto tendrán que estar exentos.
Así, hacer política, sentenciando la vida del que está por nacer, no es una política más humana.