Un hombre, conocido como Josua Hutagalung, de 33 años y fabricante de ataúdes de la isla de Sumatra, Indonesia, tuvo un cambio total de vida durante la pandemia, pero no por culpa del covid, sino porque a su casa cayó un meteorito que, según expertos, es costosísimo porque da indicios de los orígenes de la vida.
Según lo indicó el hombre, él estaba «trabajando en un ataúd, cerca de la calle frente a mi casa, cuando escuché un ruido que hizo temblar mi hogar. Fue como si un árbol nos hubiera caído encima».
Al revisar encontró el meteorito, pero nunca llegó a pensar que le pagarían por esa roca 1,8 millones de dólares, convirtiendo al humilde hombre en millonario, prácticamente de la noche a la mañana.
Expertos aseguran que esa roca, que pesa un poco más de dos kilos, tiene 4.500 millones de años y ya se considera como uno de los hallazgos más importantes en la historia.