Minuto30.com-. Carolina Muñoz Arrubla tiene 9 años y, pese a las tres enfermedades que sufre, está llena de vida.
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‘Caro’, como le dicen por cariño sus familiares y amigos, sufre de insuficiencia renal crónica, síndrome de Ochoa y vejiga neurogénica, enfermedades que deterioraron su riñón izquierdo y que tienen afectado en gran parte el derecho.
La pequeña, junto a su mamá Claudia Patricia Arrubla, viajan casi dos veces a la semana desde el corregimiento de Marsella, en el municipio de Fredonia, Suroeste antioqueño, hasta Medellín para recibir el tratamiento, que se le realiza en el Hospital Infantil de San Vicente Fundación.
Desde los dos años la mamá de la menor la llevaba al médico por las constantes infecciones urinarias que padecía, pero ningún médico que la atendía diagnosticó realmente lo que tenía, hasta hace más de dos años, cuando finalmente le diagnosticaron las tres enfermedades.
Y la batalla no ha sido fácil. ‘Caro’ ha tenido que enfrentar una serie de tratamientos para salvarle sus riñones, pero finalmente perdió el izquierdo, que le fue extirpado hace cinco meses. Hoy lucha con el derecho, pero de no recibir un trasplante de riñón, también podría perderlo y tener que ser sometida a diálisis.
Su hermana mayor, de 21 años, era su esperanza de vida. Ella era la más apropiada para donarle su riñón, sin embargo los especialistas determinaron que no era posible, por lo que la niña debía aspirar a recibir un órgano de un cadáver.
Desde ese tiempo están a la espera de un donante y la situación se torna más difícil porque los gastos para viajar desde Fredonia a la capital antioqueña cada vez son mayores, y su familia no cuenta con los recursos suficientes para suplirlos.
Asimismo, la familia de ‘Caro’ ha tenido que batallar con la EPS que la atiende, pues solo con tutelas ha podido recibir los medicamentos necesarios para su tratamiento.
Ahora ‘Caro’ está a la espera de una cirugía correctiva y para acceder a ella debe presentar todas las tutelas interpuestas para finalmente ser intervenida quirúrgicamente de nuevo.
Y mientras más pase el tiempo, más se deteriora la salud de la pequeña. Por esta razón, sus familiares hacen un llamado a la solidaridad a aquellos que puedan ayudar con su aporte. Para esto, los interesados pueden comunicarse al número celular 310 596 81 89.
Mientras tanto, ‘Caro’ sigue con sus estudios, pues ella no los deja «por nada del mundo», y como dice su mamá, «es una excelente estudiante». La pequeña aspira a tener una mejor calidad de vida, para poder crecer sana y más adelante ayudar a niños con sus mismas condiciones.
Video testimonio de ‘Caro’ y su mamá Claudia Patricia – Cortesía TAP Estudios