Las autoridades han logrado la captura de un pastor de una iglesia, presuntamente implicado en un caso de abuso sexual a una menor de tan solo 13 años de edad.
La captura, llevada a cabo por la Policía de Infancia y Adolescencia, de Tuluá se produjo luego de una exhaustiva investigación en colaboración con la Fiscalía General de la Nación.
Según informes preliminares, el hombre detenido, de 54 años de edad, habría utilizado su posición dentro de la comunidad eclesiástica para perpetrar los abusos.
El modus operandi del presunto agresor habría consistido en aprovechar su cercanía con la familia de la víctima para ganarse su confianza y, posteriormente, someterla a abusos sexuales.
La gravedad de los hechos ha llevado a que la Fiscalía le impute el delito de acceso carnal abusivo, lo que podría acarrearle una pena de entre 12 y 20 años de prisión, según lo establecido por las leyes colombianas.
El abuso del pastor ha generado una ola de indignación y consternación en la comunidad religiosa y en la sociedad en su conjunto.
Muchos se preguntan cómo alguien en una posición de confianza y autoridad religiosa pudo cometer semejantes actos, que vulneran no solo la integridad física y emocional de la víctima, sino también la confianza depositada en las figuras eclesiásticas.
Por ahora, el pastor se encuentra bajo custodia judicial a la espera de que se esclarezcan los hechos y se lleve a cabo el debido proceso legal.
Mientras tanto, la comunidad espera que se haga justicia y que se tomen las medidas necesarias para prevenir que casos similares vuelvan a repetirse en el futuro.
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