Las autoridades de Estados Unidos lograron descubrir e incautar en el puerto de Filadelfia, un cargamento de cocaína que llegaría hasta las 16.5 toneladas, la mayor incautación en la historia de este distrito de Pensilvania y una de las más importantes del país.
Según las primeras informaciones el cargamento era transportado en varios contenedores en un buque que habría partido desde Chile, pasando por Panamá y Las Bahamas, antes de llegar al país norteamericano y al parecer tenía como destino final Europa.
La DEA confirmó que los miembros de la tripulación fueron arrestados e informaron que el valor en la calle de la droga confiscada sería de 1 billón de dólares.
Las investigaciones continúan para determinar en qué país se introdujo la droga al carguero, los primeros indicios apuntan a Las Bahamas.