Los años han pasado y nuevos géneros musicales se escuchan en las calles del barrio, pero allí, en medio de la 45 y cerca a la estación del Metroplús que lleva su mismo nombre, está la casa Gardel llena de tango, llena de historia y aunque sorprendente, llena de jóvenes.
La Casa Museo Gardeliana, Patrimonio Cultural de Medellín, es un espacio inspirado en uno de los músicos más emblemáticos del tango, Carlos Gardel, pero más que un espacio para conocer de la vida y obra del tanguero, ahora, es un lugar de encuentro para los jóvenes y niños de Medellín.
Y es que como asegura Mario Patiño, encargado del museo, “aquí es el único lugar de la ciudad donde vas a ver a un niño de 10 años bailando tango”, según él, los jóvenes de Medellín han convertido este sitio en un lugar de encuentro, ya sea para tomar un ‘fresquito’ o para bailar, pero lo han hecho suyo y son los que lo mantienen con vida.
Nos pasamos por este lugar lleno de cultura pero queremos que sean ustedes los que lo conozcan:
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