Por: Eliana Katherine Gómez Mejía *
Acuñando a la definición de derechos fundamentales, la cual señala que son aquellos inherentes al ser humano y pertenecen a toda persona en razón de su dignidad humana, hoy parece más un cliché que otra cosa.
Su Santidad, el señor Procurador, en reiterativas oportunidades mediante sus posiciones subjetivas, más personales e ideológicas que objetivas como jefe del Ministerio Público; ha caído en varios yerros que incluyen el desconocimiento y violación a los derechos de colombianas y colombianos.
La pretensión de prohibición de los tres casos de aborto bajo circunstancias especiales que la Ley permite (malformación del bebé, producto de una violación o cuando está en riesgo la vida de la madre), el matrimonio y la adopción por parte de parejas del mismo sexo y la penalización de la dosis mínima, etc.
Lo curioso es que el señor Procurador reconoce que Colombia es un país pluralista, y como todo connacional debe respetar y acatar las decisiones emitidas por la Corte Constitucional, por cierto, un tribunal de avanzada y progresista que ha propendido por defensa y reivindicación de los derechos antes mencionados.
Por otro lado, mientras que el General Naranjo y el Fiscal Montealegre están de acuerdo con la despenalización de la dosis mínima, el primero haciendo referencia a que es victimizar al consumidor doblemente, y el segundo a que es un tema de salubridad pública y no un delito, nuestro eminente Procurador acuñe que la dosis mínima es una conducta punible.
Los temas que enuncio son álgidos, que levantan ampolla a más de una y uno, y muchas y muchos se quedan calladas y callados o toman posiciones tibias al respecto; por el contrario considero que en la vida hay que ser de blancos y negros, no de grises, se apoya o no, se está o no se está de cuerdo, y desde las diferentes instancias de poder y representación se trabaja para defender y reivindicar lo que es desconocido por otras y otros.
El estado social de derecho no puede existir sin el reconocimiento y el ejercicio de los derechos fundamentales; el contenido del derecho no debe de ser transgredido por otras personas o poderes, ya que se estaría atentando a la dignidad de la persona.
Pero reelijamos a Su Santidad, ese que esta en contra de las libertades individuales, del libre desarrollo de la personalidad y de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer que tanto se han tratado de reivindicar, sin dejar de lado los derechos de las parejas del mismo sexo, quienes al igual son personas y por el mero hecho de serlo merecen un trato en equidad y cero discriminación.
Reelijamos a quien pidió a la Corte Suprema que absolviera a Mario Uribe (primo del expresidente) por parapolítica, parece que la cadena de oración con la que consiguió los voticos llego hasta el jefe del Ministerio Público, además de pedir la absolución del excongresista Álvaro Araújo, por hechos semejantes; o el respaldo a la reelección presidencial por segunda vez, u ordenar la apertura de investigación al Honorable Senador Jorge Robledo por farcpolítica y la destitución de la exsenadora Piedad Córdoba, por lo mismo.
Esto es Colombia y así son nuestros próceres, ver para creer. elianagomez14@gmail.com
*Analista Política | Asesora en Juventud y Género
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