Con la lotería sólo se recupera el 5% de la inversión total

No te engañes, los juegos de azar son un impuesto con el que el Gobierno castiga nuestro desconocimiento de las matemáticas y la estadística.

Al menos eso es lo que casi cada día demuestran las leyes de la aritmética, que confirman que cuando apostamos a loterías, quinielas y sorteos de cualquier tipo, lo más probable es que nuestro dinero vaya a parar directamente a las arcas de Hacienda.

Las loterías han sido descritas como impuestos para tontos. La mayoría consiste en elegir un subconjunto de los números de un conjunto mucho más grande con muy pocas probabilidades de éxito.

Semana tras semana lo intentamos y semana tras semana fracasamos, pero nos mantenemos optimistas y dispuestos a volverlo a intentar

A pesar de su capacidad de hacer millonarios de la noche a la mañana, jugar a la lotería es una muy mala inversión.

Si está interesado en un juego de probabilidad estaría mucho mejor invirtiendo su dinero en bienes raíces, acciones, bonos, cuentas de ahorro o incluso mantenerlo en una caja metálica debajo de la cama. La probabilidad de ganar la lotería es demasiado pequeña.

Aunque las probabilidades de ganar en la lotería son mínimas, existen algunos consejos básicos que pueden ayudarnos a sacarle partido a nuestras apuestas, siempre siendo conscientes de que la lotería es una cuestión de azar y de que no hay fórmulas mágicas que garanticen el éxito.

Una mala inversión

Si no estás dispuesto a perder tu dinero una y otra vez, lo mejor es no participar en los sorteos.

Las estadísticas demuestran que el apostante medio recupera únicamente el 50% de lo que juega a lo largo de su vida.

Es decir, cualquier asesor financiero te diría que los juegos de azar son una nefasta inversión.

Pero la lotería no tiene que ver con la inversión, las probabilidades o la racionalidad, se trata de comprar un sueño.

No se debe arriesgar una fortuna en la lotería, sin embargo esa pequeña esperanza que mantiene desde el momento en que compra su ticket, hasta el momento se realiza el sorteo, vale aunque sea unos cuantos pesos a la semana.

Según apuntan los expertos en loterías, “consuelan diciendo “la prioridad es ganar cualquier premio y no obsesionarse con el premio de mayor cuantía”.

Otro de los factores que ayuda a atraer a la suerte a nuestro lado es ser un jugador organizado.

Es un hecho: hay cifras que no vale la pena incluir en el billete de lotería. La mayoría de los apostantes confían en sus números de la suerte, pero fechas de cumpleaños o aniversarios no suelen ser una buena elección.

En vista de que los números son elegidos al azar, puede que le sorprenda saber que no todos los números son igualmente buenas elecciones, esto se debe a que en caso de que más de una persona obtenga la combinación ganadora, el fondo es compartido.

Muchas personas escogen sus números basándose en fechas de cumpleaños de familiares, así que mientras más números escoja por encima de 31, mejor.

También es mejor evitar números de la suerte, por ejemplo, 7, y optar por aquellos considerados de mala suerte, como el 13. Estos consejos no van a mejorar sus probabilidades de ganar, pero si acierta, su pago deberá ser mayor.

Por último, la vieja cuestión de si debe escoger los mismos números o elegir diferentes cada semana, en términos de probabilidad no hay ninguna diferencia entre los dos métodos.

Cada entrada en cada juego comienza con exactamente las mismas probabilidades de éxito, pero si es principiante, puede que sea prudente evitar apegarse a los mismos números, esto por dos razones:

En primer lugar, jugar a la lotería se vuelve una obsesión y puede llegar a desarrollar pánico ante la posibilidad de perderse una semana de juego.

En segundo lugar, si eventualmente se lo pierde, y si su número asomó, puede que nunca se reponga de la tragedia.

Qué hacen con el dinero de las loterias?

La mayoría de las loterías donan parte de sus ganancias a diversas causas, si tiene la opción se escoger, elija una que beneficie a una caridad, en lugar de llenar los bolsillos de los operadores.

Si tiene más de una opción, seleccione el que beneficie causas cercanas a su corazón, por lo menos de esa manera, gane o pierda, tendrá el sentimiento agradable de haber ayudado a quienes lo necesitan.