El engaño del número “10” en el fútbol

Los números en el fútbol comenzaron a implementarse desde el 25 de agosto de 1928 en Inglaterra  en un partido entre el Arsenal y Chelsea, a petición de los jueces para poder principalmente distinguir a los jugadores dentro del terreno de juego.

Durante esta época se asignaban los números del uno al once para los jugadores inicialistas y del doce en adelante para quienes hacían parte del banco de suplentes. En el mundial de 1978 la delegación Argentina optó por fijar los número de sus deportistas en orden alfabético, incluyendo el número uno, haciendo una excepción en 1982 con Diego Maradona a quién le dieron la “10”.

¿Pero qué significa para el fútbol y para los futbolistas la camisa número “10”? Cuando nos referimos a este número, se hace necesario mencionar a Edson Arantes Do Nascimento Pelé, quién desde el año 58 en el mundial de Suecia se importalizó jugando para la selección Brasilera con este distintivo en su casaca.

Luego con la aparición de Diego Maradona en 1982 con la selección gaucha, el número “10” toma fuerza y se convierte en sinónimo de habilidad, inteligencia, magia, talento, responsabilidad, liderazgo, ideas, Cracks, maestría, picardía, entre otras.

La idea de colocar un jugador con las características del “10” fue iniciativa del fútbol sudamericano, de hecho en principio quienes marcaron la pauta fueron los jugadores nacidos en este lado del mundo, tales como los mencionados anteriormente Pelé y Maradona, Zico, Cubillas, Tostao, Norberto Alonso, Brindisi, Sívori, Bochini, Rivelino y la generación de los 90´s donde se destacaron algunos nombres como: Valderrama, Aguinaga, Francescoli, Rivaldo, Ariel Ortega, Riquelme, Pablo Aimar, entre otros.

A finales de los 90´s e inicio del nuevo milenio, el fútbol se fue transformando, de acuerdo a los nuevos modelos de trabajo implementados por los entrenadores “modernos”, debían coparse espacios en defensa con la mayor cantidad posible de jugadores y realizar transiciones rápidas de defensa ataque con jugadores veloces por banda. Ocupar espacios horizontalmente en el terreno de juego, obligaba a los entrenadores de la época a disminuir las líneas verticales, esta condición, más las características físicas de los volantes “10” (que eran lentos y con poca actitud y aptitud para realizar labores defensivas), marcó para algunos el final de la era de los “10” en el fútbol.

El fútbol sudamericano en los últimos años ha intentado “copiar” algunos elementos del fútbol europeo, lo que de alguna manera hace que perdamos la identidad, los entrenadores, trataron de adaptar el fútbol latino a la idea de jugar sin “10”, mientras que en Europa este concepto era transformado por los alemanes, ingleses y españoles principalmente.

Mientras que en Sudamérica se le apunta a la práctica de un fútbol táctico y muy previsible, en europa, los equipos de primer nivel, juegan en su nómina inicial hasta con 4 y 5 jugadores que cumplen la función del “10” transformado y potenciado.

Algunos ejemplos son: Barcelona: Xavi, Iniesta, Messi y Neymar. Real Madrid: Kross, Modrick, James Rodriguez, Isco. Bayern Munich: Xavi Alonso, Bastian Schweinsteiger, Müller, Ribery, Roben.

Los aspecto anteriormente expuestos, hacen que pueda acercarme a la idea, que el “10” en el fútbol nunca se fue y nunca se irá, este concepto solo fue transformado y potenciado por los europeos en favor del fútbol espectáculo.