El drama de una familia paisa que perdió a un hermano en una mina en Ecuador y no rescatan su cuerpo

Desde el pasado mes de noviembre comenzó la lucha de Manuela, la hermana de Yeison Antonio Padierna, un hombre que se fue para Ecuador buscando un mejor futuro y que falleció dentro de una mina a causa de un accidente. Hoy, dos meses y medio después de la tragedia, su familia ni siquiera ha podido ver el cuerpo, pues no lo han rescatado.

El accidente ocurrió el pasado 9 de noviembre, a eso de las 9 de la noche. A la familia le avisaron sobre las 10:30 de la noche de ese sábado, informándole que tanto él como dos personas más habían quedado atrapadas.

La familia le contó a Minuto30 que él llevaba un año en Ecuador y en la mina llevaba 6 meses laborando. Tras conocer el fatídico accidente, la hermana llegó dos días después hasta Yantzaza, ciudad donde está ubicada la mina.

La hermana asegura que durante las primeras dos semanas se intentó rescatar los cuerpos, pero debido a filtraciones de agua era muy riesgosa la tarea y eso ha hecho que no se haya podido sacar el cuerpo a la fecha.

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La hermana explicó que la situación es preocupante, principalmente porque asegura que los dueños de la mina jamás le pagaron seguro a su hermano y que desde que llegó a Ecuador, nadie se ha sentado a hablar con ella a darle respuestas, no solo de cuándo sacarán el cuerpo de su hermano, sino de las responsabilidades económicas que ellos deben asumir.

Al parecer, la empresa responsable de la mina buscaría indemnizar a la familia con unos 25.000 dólares, lo que sería algo así como 108 millones de pesos. Abogados que han asesorado a la familia consideran que la indemnización debería estar por el monto de los 100.000 dólares, cercanos a los 430 millones de pesos.

Por ahora, la familia pide que se de celeridad en las labores de búsqueda del cuerpo para poder darle santa sepultura en Colombia y poderlo despedir. No esperan recibir ayudas de terceros, solo que los responsables de la mina respondan por la situación.

El cuerpo de Yeison es esperado por Manuela en Ecuador, que tiene la tarea de traerlo hasta Colombia para que tanto ella como las dos hijas que dejó el hombre y el resto de su familia lo puedan despedir como lo merece.