Cuatro presuntos miembros del ELN enfrentan prisión por homicidio de teniente de la Policía en Bolívar

Cuatro presuntos integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) fueron capturados y enviados a prisión por su presunta participación en el homicidio del teniente de la Policía Nacional, Jorge Humberto Muñoz Gómez, ocurrido el pasado 14 de noviembre en el sur de Bolívar. Además, los detenidos estarían involucrados en el reclutamiento y utilización de menores de edad para actividades criminales en la región.

La fiscalía especializada contra organizaciones criminales presentó a los detenidos ante un juez de control de garantías. Los procesados son Jhon Fredys Tangarife Rodríguez, Yurleidis Aguas Pérez, José Hermes Chávez Río y Jhon Estiven González Graciano, quienes presuntamente hicieron parte de la estructura armada del ELN conocida como el frente de guerra ‘Darío de Jesús Ramírez Castro’.

La captura de los individuos se produjo luego de un enfrentamiento armado entre la Policía Nacional y miembros del grupo armado ilegal en una zona rural de San Pablo, Bolívar. Durante el intercambio de disparos, el teniente Muñoz Gómez perdió la vida y otros tres uniformados resultaron heridos. También fueron rescatados tres menores de edad que quedaron bajo custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

La Fiscalía imputó a los detenidos varios delitos graves, incluidos homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado, rebelión, fabricación, tráfico y porte de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas, explosivos agravados, y uso de menores de edad para la comisión de delitos. Sin embargo, los procesados no aceptaron los cargos.

Las autoridades están llevando a cabo una exhaustiva investigación, que ha revelado que el frente de guerra ‘Darío de Jesús Ramírez Castro’ estaría involucrado en una serie de actividades ilícitas en el sur de Bolívar, como el tráfico de estupefacientes, el cobro de extorsiones, y otras formas de rentas ilegales.

Este enfrentamiento resalta la creciente violencia en algunas zonas del país donde grupos armados ilegales, como el ELN, siguen siendo una amenaza constante. El control territorial y el tráfico de drogas continúan siendo actividades centrales de estos grupos, quienes también recurren al reclutamiento forzado de menores para sus actividades criminales.

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