Al Príncipe Carlos no lo hizo feliz la mujer por la que dejó a Diana de Gales?

La familia real británica podría pasar de una boda a un divorcio. La revista estadounidense Globe ha revelado que la relación entre el Príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles esta muy deteriorada y podría acabar desembocando en divorcio.

El motivo es que ella esta cansada de su apretadísima agenda como miembro de la familia real británica y de toda su parafernalia.

Un amigo cercano de la pareja ha confesado a la revista que “el matrimonio está en muy mal estado y la Duquesa quiere pasar más tiempo con sus 5 nietos”, y añade que “ella sólo quiere llevar una vida tranquila en el campo”. Camila parece no haber terminado de adaptarse a las exigencias del protocolo.

No obstante, la fuente apunta que ambos siguen estando enamorados. “Cuando se casaron, nadie pensó que esto pasaría porque para Carlos, Camila es el amor de su vida y lo sigue siendo”. Pero desde que pasaron por el altar, las diferencias entre ellos no han parado de crecer. La Duquesa de Cornualles, cada vez pasa menos tiempo en Highgrobe, lugar de residencia de Carlos y prefiere estar en Ray Mill, la casa en la que vivía cuando todavía estaba casada con su anterior pareja, Andrew Parker Bowles.

Al parecer, sus visitas a esa casa cada vez son más frecuentes y pasa menos tiempo junto a Carlos. El motivo de estas salidas no es otro que pasar más tiempo junto a sus nietos. El amigo de la pareja apunta que a veces su marido le acompaña y que ella en Ray Hill es donde realmente está feliz y relajada junto a su familia. El entorno de la pareja está realmente preocupado por esta situación.

Segundo fracaso sentimental para ambos

El principe Carlos y Camila se conocen desde hace 40 años pero desde que se casaron, la vida de Camila ha cambiado radicalmente por todos los compromisos que conlleva pertenecer a la familia real. Además, la salud de la Duquesa es delicada ya que en 2007 se sometió a una histerectomía, el año pasado se rompió la pierna y además tiene problemas de espalda, algo que le impide cumplir con todos los actos que tiene programados.

Otro divorcio en el seno de la familia real sería un duro golpe para su imagen y en especial para el Príncipe Carlos. Sería cuanto menos paradógico que la mujer por la que dejó a Diana de Gales finalmente tampoco le hubiera hecho feliz.

Con información de eitb.com