Un estudio científico revela que tres copas de vino podría minimizar las inhibiciones.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Pensilvania acaba de demostrar que, luego de beber la tercera copa de vino se el rendimiento se aumenta a la hora de a aprender con mucha más facilidad un idioma extranjero.
El estudio resalta que todas las personas que están planeando aprender un nuevo idioma, podrían encontrar en el vino un muy buen aliado, ya que ingerirlo, ayudaría a la persona a hablar con mucha más fluidez.
«Una copa de vino pueden reducir las inhibiciones, lo que puede facilitar que algunas personas superen el nerviosismo o la vacilación».
Los expertos realizaron un experimento en más de 100 discotecas de España y Portugal. Los resultados sorprendieron, pues las personas se encontraban bebiendo vino, modularon un idioma (no su lengua madre) con mucha más fluidez.