70.000 familias de la ciudad de Medellín aún no tienen acceso a agua potable o se encuentran conectadas de manera irregular, según cifras del concejo de la ciudad. La corporación convocó a la Alcaldía y a EPM para revisar cómo llevar el preciado líquido a todos los medellinenses.
De acuerdo con el concejal Simón Molina, la situación se presenta en comunidades ubicadas en las laderas de la ciudad. «Estamos hablando de una población de más de 300 mil personas que no tienen acceso a este servicio de manera adecuada».
Para Molina, los esfuerzos para aumentar la cobertura por parte de la Administración y EPM son importantes pero no suficientes. El concejal mencionó una inversión de «300 mil millones de pesos para conectar a 4200 familias».
El concejal advirtió que no hay excusa para que «una ciudad como Medellín, con la empresa de servicios públicos más grande de América Latina, tenga todavía personas sin acceso a agua potable».