Captura tomada de Youtube: Barcroft TV
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Barcroft TV

La historia que tiene encantados a los estadounidenses. Cuando Almeda Errell y Gary Hardwick se conocieron en un restaurante, resultó siendo amor a primera vista e inmediatamente supieron que pasarían juntos el resto de sus vidas.

Tanta fue la conexión, que poco les importó que él tuviera 17 y ella 71 y seis nietos.

La pareja que lleva casi dos años de matrimonio, vive en Maryville, Tennessee, Estados Unidos, y decidió contar su historia a «Extreme Love», programa transmitido en línea.

Según la entrevista, Hardwick y Errell se conocieron de manera breve durante el velorio de uno de los hijos de la mujer, quien había fallecido a los 45 años, producto de un ataque de convulsiones.

Dos meses más tarde, sucedió en gran encuentro. Una de las nueras de Errell invitó al joven a un almuerzo familiar en un restaurante.

“Miré sus ojos y me enamoré”, dijo la mujer que ahora tiene 72 años.

Ella siempre está llena de risas y nos conectamos muy bien, la química fue genial. Todo sobre ella capturó mi corazón desde el primer día”, afirmó el muchacho quien ahora 19 años y que fue criado por su abuela.

La diferencia en edad no los intimidó, afirman ambos, y al momento de conocerse, el chico acababa de terminar una relación de dos años con una señora de 77 años.

“Nunca he sentido que me he perdido de algo por estar casado con Almeda”, contó el adolescente que afirma sentirse muy maduro para su edad. “No encajo para nada en el grupo joven”.

El amor de la pareja comenzó rápidamente. El chico le propuso matrimonio dos semanas después de haberla conocido en el restaurante, y una semana después, ya eran marido y mujer.

“La primera vez que hicimos el amor fue en nuestra noche de bodas. Fue una experiencia increíble”, dijo Hardwich. Por su parte, su mujer confirmó que mantienen relaciones sexuales diariamente.

El matrimonio entre ellos trajo problemas dentro de la familia de ella. Pues contó que uno de sus hijos no le habla desde que conoció a su actual marido.

“Al principio que se juntaron me parecía un poco raro. Pero vivimos en el siglo XXI y esas cosas realmente no deberían importar”, dijo uno de los nietos de Errell, Indiana Elliott.

Mi madre, por otro lado, es muy directa porque también hay una diferencia de edad entre él [Gary Hardwick ] y mi madre, así que es un poco extraño ver a tu madre caminando con alguien de la misma edad que tus propios hijos”, añadió.

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