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Minuto30.com-. La Policía Fiscal y Aduanera y el CTI de la Fiscalía lograron capturar a diez personas que, al parecer, se dedicaban a la fabricación, almacenamiento, distribución y comercialización de licores nacionales y extranjeros, de manera artesanal y en condiciones desfavorables de salud. Así mismo, se llevó a cabo la segunda fase de la operación ‘Benzin’, que permitió la captura de seis personas, entre ellos el reconocido zar del contrabando de hidrocarburos en La Guajira.
Durante la primera investigación desarrollada en Medellín se logró evidenciar que las botellas, capuchones, tapas, cajas y etiquetas utilizadas para la elaboración del licor artesanal provenían de la recolección que realizan los habitantes de calle en su labor de reciclaje. Los insumos o sustancias (no controladas por las entidades públicas) utilizadas para la producción del licor eran provisionados por una distribuidora de químicos aledaña al sector, donde además eran almacenados en contenedores plásticos, para posteriormente ser transportados hasta los sitios donde finalmente se fabrica este producto, sin las medidas fitosanitarias correspondientes.
Para distribuir los productos, integrantes de la organización delictiva utilizaban vehículos motorizados para transportarlos hasta las tiendas de los barrios aledaños al lugar de fabricación, utilizando cajas sin leyendas y bolsas plásticas negras, para evadir los controles de las autoridades. Por otro lado, estas personas transportaban grandes cantidades de licor a una finca ubicada en el municipio de El Santuario, la cual era utilizada como centro de acopio, para distribuir desde allí a municipios como Marinilla, Rionegro, Guarne, Cocorná, entre otros. De igual manera se localizó un segundo centro de acopio, desde el cual se realizaban envíos a Bucaramanga y Bogotá.
Según las autoridades, esta modalidad de adulteración de licor nacional y extranjero habría generado ingresos económicos a la estructura delincuencial por un valor aproximado de 4.320 millones de pesos al año.
Durante las 8 intervenciones de registro y allanamiento se decomisaron 22.700 unidades de envases vacíos usados para embotellar el licor adulterado, 4 máquinas para extraer tapas, 1.500 unidades de tapas, 1.250 litros de esencias, 2.000 botellas de licor y 1.200 litros de licor etílico para elaboración de diferentes bebidas alcohólicas.
Durante las diligencias fueron capturadas 10 personas quienes integraban esta red delincuencial, entre los detenidos se encuentra Elkin Giovanny Isaza Álvarez, alias ‘Tungo’, sobrino del exjefe paramilitar alias Ramón Isaza, quien, según las autoridades, era el líder de la organización, «encargado de coordinar y delegar roles a los demás integrantes, a los cuales se les imputaron los delitos de concierto para delinquir, ejercicio ilícito de actividad monopolística, imitación o simulación de alimentos, productos o sustancias y usurpación de derecho de propiedad industrial, delitos que imponen penas entre los 8 y los 18 años de prisión».
Segunda fase operación ‘Benzin’
La segunda operación se desarrolló en el departamento de La Guajira, donde se capturaron 6 grandes contrabandistas, entre ellos el zar del contrabando de hidrocarburos en La Guajira, alias ‘el Alcalde’ o ‘el Mora’, señalado cabecilla de toda una organización criminal que, según la Policía Fiscal y Aduanera, monopolizaba los paso no habilitados pidiendo dinero para permitir el ingreso de hidrocarburos al país, y la designación del mismo a ciertos municipios de la región.
El combustible era comprado en las estaciones de servicio, en las provincias de la Paz, Concepción y Santacruz de Mara del Estado de Zulia, en Venezuela. Una vez adquirido el combustible en el vecino país, ingresaba al territorio nacional en horas de la noche, a través de pasos informales entre Colombia y Venezuela, conocidos como El Limón, La Majayura y la Sabana, en vehículos tipo camión 750 y 350.
«Es así como la intervención de la Policía permitió llegar a los iconos tradicionales del contrabando de hidrocarburos como Bambuchas, María C. y Las Mulas, lugares donde se acopiaban permanentemente más de 20.000 galones de combustible», indicó la Policía, a través de un comunicado.
Una vez en el territorio nacional, el hidrocarburo de procedencia extranjera, era almacenado en residencia, bodegas y sitios adecuados por los integrantes de esta estructura criminal. Finalmente era distribuido y comercializado a diversos expendios ilegales, ubicados estratégicamente en el departamento de La Guajira. De igual forma, el combustible era enviado para ser comercializado en los departamentos de Magdalena y Cesar, entre otros.
En once meses aproximadamente moverían 220.000 galones de combustible, los cuales tendrían un costo aproximado en el mercado de 2.000 millones de pesos. El precio de un galón de combustible en una estación de servicio en el estado de Zulia (Venezuela) cuesta aproximadamente COP $350; ya en el municipio de Maicao cuesta alrededor de COP $4.000 y en el Magdalena y el Cesar cuesta cerca a los COP $5.000. Teniendo en cuenta que la inversión inicial es de 77 millones, se estima que esta organización podría generar ganancias superiores a los 1.832 millones, es decir de hasta 25 veces el valor invertido.
Durante la operación se materializaron 8 órdenes de registro y allanamiento a inmuebles donde almacenaban, distribuían y comercializaban el hidrocarburo de contrabando, se aprehendieron 450 galones de combustible.
Entre tanto, los capturados deberán responder por los delitos de contrabando, favorecimiento al contrabando de hidrocarburos y concierto para delinquir los cuales tienen penas entre los 8 y 18 años de prisión.
Durante los operativos, los uniformados de la Policía fueron hostigados por parte de los contrabandistas de la zona.
Foto: Policía Fiscal y Aduanera
Foto: Policía Fiscal y Aduanera
Foto: Policía Fiscal y Aduanera
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