Una nueva especie de cecilia o ‘culebra ciega’ fue descubierta en Santander

Una nueva especie de cecilia, un anfibio sin patas comúnmente llamados ‘culebras ciegas’ o ‘lombrices capitanas’, fue descubierta por investigadores del programa Santander Bio en la Serranía de los Yariguíes, departamento de Santander.

El descubrimiento se realizó gracias a la información suministrada por una guía local de la vereda La Belleza del municipio del Carmen de Chucurí, hasta donde se dirigieron las expediciones científicas para concentrar sus estudios en “los restos de bosques tropicales húmedos del valle del Magdalena para el estudio de fauna reptiliana y anfibia, en temporada seca”.

El investigador del Instituto Humboldt, Andrés Acosta, explicó que “se seleccionó una de las áreas sin explorar más interesantes del departamento y del valle del medio Magdalena que se conserva aún intacta, allí encontramos una población interesante de cecilias, en total recolectamos 9 en un día, lo cual es poco común pues estos anfibios raros son difíciles de encontrar”.

Posteriormente estos 9 especímenes fueron estudiados a profundidad, descubriendo que se trataba una especie nueva: “hicimos un trabajo de análisis molecular con tejidos colectados por el Instituto a lo largo de los años, provenientes de varias expediciones recientes y de las colecciones biológicas antiguas depositadas en la colección de tejidos del Instituto; así reforzamos con evidencia molecular, nuestra primera impresión de que la especie era nueva; además, por primera vez, se utilizaron tejidos de otras cecilias colombianas para la construcción de la filogenia, es decir del origen, formación y desarrollo evolutivo de este anfibio. Fueron ocho meses a toda marcha”.

De acuerdo al investigador a la cecilias «se les considera animales raros, entre otras, porque parecen lombrices grandes pero con huesos, por tal motivo se les incluye en el grupo de vertebrados; son largas y sin patas, por lo que parecen serpientes, aunque no lo son; carecen de escamas y en cambio tienen piel lisa, y húmeda, similar a la de los sapos con quienes están emparentadas al igual que con las ranas y las salamandras. Por ser esquivas, muy pocos las conocen o se las han topado en su vida».

Esta nueva cecilia recibió el nombre científico de Caecilia pulchraserrana, el cual fue escogido entre varias opciones por los científicos y los habitantes del municipio tras una votación, este está conformado “a partir del latín, pulchra, que significa belleza, y el adjetivo serrana, de la sierra o serranía”.