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El «vapeo» consiste en el uso excesivo del cigarro electrónico, actualmente se ha convertido causante de enfermedades, luego de crear una cierta adicción entre los jóvenes.

Algunos científicos han comprobado que los cigarrillos electrónicos no son tan seguros como nos han hecho creer.

Investigaciones recientes sugieren que los vaporizadores desencadenan la producción de químicos inflamatorios dañinos en las vías respiratorias. El científico principal detrás de la investigación insitó a un «escepticismo cauteloso» sobre la seguridad de estos dispositivos.

El nuevo hallazgo sugiere que los vaporizadores, con el tiempo, pueden conducir a enfermedades pulmonares obstructivas crónicas o EPOC, una condición incapacitante comúnmente asociada con fumar tabaco.

Aunque algunos expertos en la salud ven los cigarrillos electrónicos como una herramienta crucial en la pelean contra el tabaco, hay una preocupación particular acerca de su uso entre la juventud.

Los cigarrillos electrónicos contienen una forma liquida de nicotina que se calienta en forma de vapor para ser inhalada, evitando el daño que causa fumar tabaco.

El profesor David Thicket ha realizado es estudios fundados en la Fundación Británica del Pulmón, y ha evaluado los efectos de los cigarrillos electrónicos y vaporizadores en tejidos sanos de pulmones donados por personas no-fumadoras.

En conclusión los estudios demostraron que los vaporizadores pueden causar adicción a largo plazo, dañar el cerebro y afectar gravemente los pulmones.

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