Los esports como se hablaron en la columna anterior tienen muchas posibilidades de crecimiento y una de ellas es la aceptación como deporte, en esta columna se hablará de los aspectos positivos y negativos de esta práctica recreativa y deportiva.

Deseo iniciar con los aspectos negativos que están inmersos en la práctica de los videojuegos. Desde la década de los noventa cuando se empezaron a adquirir estos artefactos recreativos digitales, los padres no aprobaban la compra de los mismos para sus hijos, una de sus posturas era los perjuicios más que los beneficios que estos tenían, uno de sus argumentos era la cantidad de horas que podían pasar allí sus hijos, lo cual podría verse reflejado en un deterioro visual, así mismo como el control postural y la socialización.

Como lo menciona la frase “todo en exceso es malo”. Los video juegos la adoptan y son un punto de partida para las generaciones actuales y venideras, saber tomar decisiones e identificar la cantidad de tiempo que permanecerán en esta práctica.

Otro de los aspectos negativos es la dependencia al artefacto, un video juego, en otras palabras es un reto digital, un programa que por un estímulo visual, sensorial, y emocional hace que te conectes con diferentes historias, mundos, momentos que cambian la esencia y la realidad.

Los jugadores se insertan en cada uno de los juegos y logran emociones fuertes que conllevan a una dependencia, la cual no desean parar hasta terminar, en otro lenguaje sucede algo parecido con una novela, serie o libro. No quieres parar hasta que este finalice.

Al estar inmersos en este otro mundo ficticio y de emociones, el gamer se aisla de la sociedad, al estar dependientes de un video juego día a día, lo cual conlleva a que los demás contextos (Familia, amigos, vecinos, profesores y otros) lo rechacen constantemente y no lo incluyan en planes y actividades dado que la elección del gamer es otra, y es allí donde se explica que el gamer encuentra otra forma de comunicarse, encuentra otros pares, amigos y familia con estos artefactos recreativos.

El sedentarismo se convirtió en otro señalamiento en los practicantes de los video juegos, dadas las posturas corporales que se asumen al momento de jugar, la poca movilidad articular y su poco gasto calórico.

Por estos argumentos algunos expertos -que en lo personal no comparto- mencionan que los video juegos no son un deporte, debido a la carencia de los anteriores argumentos. Pero es allí como se compara en la columna escrita anteriormente con deportes como el ajedrez, bolos, entre otros, Los cuales tienen otras connotaciones desde lo postural, psicológico y mental.

Ahora nos enfocaremos en los aspectos positivos de esta práctica recreativa. Un gamer al adquirir una consola y un video juego (película) más que adquirirlo por diversión o pasar tiempo libre, lo que en realidad está adquiriendo es un reto. Pero para comprender mejor este término vamos a nombrarlo como reto cognitivo, de coordinación óculo manual, de desarrollo de habilidades y capacidades que lo llevan a otros niveles de desarrollo cognitivo.

Un video juego tiene la capacidad de frustrarte o de llenar un vacío de satisfacción y superación que poco se manifiesta en la vida real, el ser humano le gusta ser compensado, halagado, reconocido, al igual que en otra disciplina deportiva o labor, la compensación es el resultado del trabajo y esfuerzo, por ello en el deporte se debe entrenar para llegar a una meta.

Esto mismo pasa con los video juegos, ellos tienen la posibilidad de acomodarse a tu nivel, pero así mismo, tienen una forma de juego que te lleva a retarte cada día más, por eso nos encontramos en la mayoría de video juegos con niveles de complejidad que se manifiestan como novato, principiante, amateur o fácil, para todos aquellos que inician con algún juego en particular.

Pero como el video juego es un reto, este te posibilita jugar en otras versiones de dificultad que las encontramos como, experto, avanzado o nivel medio; hasta llegar al máximo nivel que lo encontramos como profesional, maestro o dificultad alta, pero los video jugadores sabemos que estos niveles no son para todos, siempre hay que empezar con un nivel bajo e ir superándolos poco a poco.

La llegada de los juegos online, permitió que los niveles de juego ya no partan de una configuración estándar, si no que depende de cada jugador, ya debes competir contra habilidades reales de otras personas que también tienen un mismo objetivo, esto conlleva a que el nivel aumente y el reto sea aún mayor, para concluir este apartado, un video juego permite desarrollar la superación, la tolerancia a la frustración, la esencia de ganarse las cosas, entrenar y esforzarse para lograr la recompensa.

Otro argumento a favor es el aporte a la salud mental, este tema es bien importante mencionarlo como aspecto positivo más que negativo, sin desconocer, como se mencionaba anteriormente que todo en exceso es malo.

La práctica de un video juego, está categorizado como un estado mental diferente que permite incursionar en una realidad ficticia que te produce placer, goce y disfrute, es allí donde los gamers disfrutamos de su práctica, de la conexión con el reto, de estar alegres por superar una meta, de gritar, de asustarse o de llorar dependiendo de las emociones que te produzcan la historia que estás jugando.

Son más los momentos de alegría que de tristeza, son más los logros que las derrotas, son más los aspectos positivos que negativos respecto a la salud mental. Y reitero, pasar de 4 horas diarias ya no estaríamos hablando de salud mental, sino de un riesgo de ludopatía.

Por otro lado, vale la pena mencionar la profesionalización de la práctica. Un Gamer hoy en día ya tiene la posibilidad de sostenerse y de generar diferentes ingresos con la práctica de un video juego, pero la generación x se preguntará ¿Cómo lo logrará? ¿Deberá vender juegos? ¿Deberá montar una tienda de video juegos, o alquiler de consolas? Les cuento que hay muchas maneras de monetizar este negocio, pero este tema se tocará más a fondo en una próxima columna. Por ahora, sólo se mencionará el argumento positivo de un gamer al convertirse profesional.

Un gamer decide volverse profesional cuando se da cuenta que ha cruzado la línea de habilidad de un juego y que conlleva a generar un reconocimiento diferencial en el resto de gamers del mismo título, es decir, no se es profesional de video juegos, se es profesional de un video juego como tal, dado que las habilidades de un juego son diferentes a las de otro , llevándolo a un lenguaje más comprensivo desde lo digital, no es lo mismo un profesional en herramientas ofimáticas (Office) a un profesional de photo Shop, la herramienta es la misma (el computador) pero las habilidades cognitivas son diferentes. Por ello, en este campo, un profesional es experto y muy talentoso en un video juego, pero le costará mucho trabajo alcanzar el mismo reconocimiento en otro video juego diferente.

Al ser reconocido con una habilidad diferenciada, el gamer se da cuenta que puede empezar a monetizar desde su talento y es allí donde se convierte en profesional, dado a que pasa de jugar por entretenimiento, a jugar de manera diferente y deberá pensar como un profesional, deberá saber cuánta cantidad de horas entrenará al día para elevar su nivel y mantenerlo.

Deberá planificar sus horarios y rutinas, para entrenar desde la salud mental, psicológica y física. Deberá saber cuáles son sus puntos débiles y fuertes para mejorarlos y potenciarlos, deberá saber que las decisiones mentales se toman con un cuerpo sano, lo que conlleva a planificar rutinas de entrenamiento físico y de respiración, que ayudarán al cerebro a tomar una mejor decisión en momentos críticos y de concentración.

Por todo lo anterior, ser profesional en un video juego es un aspecto positivo porque logra disciplina, logra desarrollar muchas más habilidades cognitivas para encontrar un resultado que este caso será obtener ganancias por torneos ganados, por representar una marca o un equipo. Así mismo, el ser profesional en un video juego permite incrementar los seguidores e influencias que maneja y esto será atractivo para las marcas, lo cual hará más fácil la adquisición de dinero.

El aspecto socialmente positivo del video juego, es la conexión presencial y online de las personas con los mismos gustos y preferencias, así como existen los amantes al baile, nos encontramos con sitios de cada categoría de baile. Esto pasa con los video juegos, existen las comunidades de esports (Fifa, NBA, NFL, Fórmula 1, entre otros) que se reúnen para compartir momentos y retos a través del juego. Siempre recomendaré que en cada torneo y actividad, de ser posible, se termine con un evento en vivo, eso es lo mejor, dado a que lograríamos completar el ciclo de la conexión social, al iniciar de forma digital ampliando los límites nacionales e internacionales de comunicación y finiquitar en un movimiento a través de un video juego.

El reto es grande para la sociedad y para los gamers, la virtualidad debe ser un complemento de lo presencial y los aspectos positivos han de ser siempre mayores que los negativos.

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Redacción Minuto30

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