Foto tomada de Twitter.

El pasado jueves 6 de febrero la Antártica tuvo una de sus temperaturas más calientes en sus últimos años con 18.3ºC, la última subida de calor la habían vivido el 24 de marzo de 2015 cuando alcanzó los 17.5ºC.

El Servicio Meteorológico Nacional de Argentina, SMN, fue quien alertó desde la base de investigación Esperanza ubicada en el extremo norte de la península Antártica.

Es la temperatura más alta desde cuando se iniciaron las mediciones, hace 60 años. El nuevo récords «ciertamente es impactante, pero que no sorprenden puesto que la Antártida se recalienta al igual que el resto del planeta», manifestó en un comunicado Frida Bengtsson, especialista en ambiente marino de la organización Greenpeace.

Los científicos observan el glaciar Thwaites desde la Antártida, que es uno de los más grandes de la parte occidental del continente y tiene más difíciles accesos del planeta. «A lo largo de los últimos 30 años, la cantidad de hielo desprendida del glaciar Thwaites y de los vecinos prácticamente se ha duplicado»

Según la Colaboración Internacional del Glaciar Thwaites, el eventual hundimiento elevaría el nivel de los mares 65 centímetros, la mayor de la misión conjunta de Estados Unidos y Reino Unido en la Antártida son para investigar el glaciar.

Author Signature
Laura Pineda

Comunicadora social de la Universidad Católica Luis Amigó. Soy amante de contar historias de ciudad y tengo un agudo olfato periodístico.

Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio