Durante varios meses las Fuerzas Militares han sonado bastante como tema de conversación entre las personas de nuestro País, y no ha sido precisamente por sus resultados u operativos, sino por la corrupción. Como defensor que siempre he sido de estas grandes instituciones que por tanto tiempo han logrado sostener una democracia que ha llegado a puntos en los que pareciese que se fuera a desmoronar, me da un profundo dolor de Patria saber que hay, porque evidentemente los hay, hombres corruptos en sus filas.

La historia de corrupción en las FF.MM consiste en históricos hechos lamentables que han opacado su aceptación entre la población y que han destruido familias por completo. Cuando pensamos que sin los narcos ya no habría corrupción nos equivocamos, igualmente con los paramilitares y también con las FARC. Las instituciones han sido permeadas por ese triste mal llamado “corrupción”, haciendo gala de las influencias que han tenido muchos políticos implicados en grandes escándalos en este País.

Desde la oficina de “Andrómeda”, en donde los verdaderos responsables siguen viviendo tranquilamente, hasta el aclamado caso de la “División de aviación” donde se dan hechos comprometedores para altos oficiales del Ejército Nacional, las FF.MM han ido constituyendo un círculo de corruptos que se ayudan los unos a los otros para seguir haciendo de las suyas, dañar a nuestras fuerzas y salir sin implicaciones o señalamientos por las alianzas sucias que van creando.

Con unas Fuerzas Militares que pasan por este vertiginoso presente, no me cabe duda de que nuestra democracia también corre peligro de cara a las próximas elecciones, pues, citando al Dr. Fernando Londoño, “…pasamos de José María Córdova a esto”. Y bajo estas consideraciones no es difícil vaticinar que los principios se encontrarán en venta para el mejor postor en el momento en que sea necesario.

Es nocivo para nuestro País que exista corrupción en cualquiera de sus componentes, pero cuando las Fuerzas Militares se ven inmersas en estos escándalos, es realmente preocupante e incierto el panorama que puede vislumbrarse a futuro. Estamos a la suerte de lo que decidan los defensores de nuestra soberanía, por lo que es alarmante que estos funcionarios permitan que se geste este mal que hoy causa tanto daño a nuestro País.

Esperemos poder recuperar la Patria con un nuevo Presidente, alguien que tenga Fe en Dios y Fe en la Causa.

@JuanCVargas98

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Redacción Minuto30

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