El Papa Francisco compartió con sus feligreses en una sesión de preguntas celebrada en el barrio Corviale de la ciudad de Roma, durante este evento el sumo pontífice consoló a un niño quien se acercó sollozando a preguntarle si su padre ateo, quien falleció hace poco, estaba en el cielo.
El papa abrazó al niño luego de conversar con él y le preguntó si podía compartir su pregunta con el resto de los presentes.
El papa Francisco le respondió de esta manera: “no tenía el don de la fe, no era creyente pero hizo bautizar a los hijos. Tenía un buen corazón, quién dice quién va al cielo es Dios».
Posteriormente le pregunto a todos los presentes si Dios abandona a sus hijos cuando son buenos, a lo que todos respondieron con un claro no; “Emanuele, esta es la respuesta. Dios seguramente estaba orgulloso de tu padre”, aseguró que es más difícil para alguien que no es creyente bautizar a sus hijos, por lo que Dios seguramente estará feliz de que lo haya hecho.