Es triste como una vez más en torno a un mecanismo de participación, se apela a la división y el incendio para conseguir visibilidad mediático-política hacia el futuro; la señora vocera y promotora de la Consulta anticorrupción tilda a quienes no apoyamos su consulta de corruptos y los que la apoyan son quienes quisieron salvar la patria y no los dejamos; ¡ni más faltaba!
Yo no vote el domingo, a pesar de la lluvia de críticas e insultos surgidos por mi decisión, considere que esa consulta no representa una lucha real anticorrupción, por el contrario creo que fue tomada como termómetro electoral; lamento decirle a la vocera de ese festival de impuestos colombianos dilapidados, que todas las elecciones, no son iguales.
Mi posición no obedece a directrices de políticos de oficio, sino a dos razones puntuales y elementales, una basado en estadística electoral, y otra de orden jurídico, empiezo por lo electoral; para nadie es un secreto que, las convocatorias atípicas como es el caso de la consulta, son la debacle por que el umbral es difícilmente alcanzable, sucedió ayer, gran resultado pero falto el centavo para el peso, sí salieron 11 millones seiscientos mil votos pero es que necesitaban 12 millones doscientos para llegar al umbral que legitimara el propósito, la consulta no fue más que un pleonasmo jurídico inconstitucional, quizá simbólico con un propósito superior al de la lucha anticorrupción.
¿Es necesario luchar contra la corrupción? Por supuesto que sí, solo que en el afán de tener visibilidad electoral pos-presidenciales, los promotores de esa consulta escogieron un muy mal mecanismo de participación y la estructuración de las preguntas rayaban en lo inconstitucional.
¿Por qué lo digo? de acuerdo con la Ley 134 de 1994, un asunto se puede someter a consulta si cumple 4 condiciones; una de ellas, es que no se refiera a temas que impliquen la modificación de la Constitución Política; así pues, la hicieron muerta ¿a propósito? No lo sabemos, pero la vocera y ex senadora López, debió saber que solo a través de referéndum, constituyente o acto legislativo se puede modificar lo que está consignado en nuestra constitución; y es que el fin de la consulta López, era modificar la constitución para “bajar los salarios de altos funcionarios y congresistas”, señalados en el artículo 197 de la constitución, pregunta que riñe con el artículo 187 de la misma carta constitucional. Así mismo, “limitar a tres periodos para ser elegido en una corporación” no se contempló en la constitución del 91 y está conlleva su modificación, y reitero la consulta no lo iba poder hacer así lograra el umbral.
La pregunta numero dos habla de cárcel a los corruptos e inhabilidad para contratar, eso ya estaba dentro de la ley 1474 de 2011 que modifico el literal j del numeral 1 del artículo 8 de la ley 80 de 1993.
Por otra parte, las consultas son mecanismos participativos, no decisorios, cuando usted las vota, le toca esperar que el congreso legisle y decida; así que decir que con la consulta López se acababa la corrupción, no era cierto y que lo allí contemplado son medidas inexistentes y novedosas que acabarían a los corruptos tampoco es verdad, todo un arsenal jurídico existe al respecto, y lo mencionare para que revisen ustedes mismos, ley 80 de 1993, ley 1474 de 2011, ley 1757 de 2015, ley 1773 de 2016, y la ley 1882 de 2018.
Ayer lo único claro para los colombianos con dicha consulta, es que se empodero una vertiente Política que solo buscaba medirse el aceite, para el año entrante y construir la plataforma hacia 2022. En Bogotá ayer quedo lista seguramente la candidatura de López a la alcaldía; ya que los 2 millones y medio de votos logrados en la consulta, serán el trampolín sobre el cual, Claudia intente suceder a enrique Peñalosa en el palacio Liévano y a su vez arrebatarle a Petro poder en la capital. Solo el tiempo y la dinámica política lo dirá.
@MarioFX_
