Yemen deseaba un cambio político luego de la Primavera Árabe. Tras un gobierno de 30 años, el presidente Ali Abdullah Saleh se vio obligado a dejar el poder en manos del vicepresidente Abd Rabbuh Mansur al-Hadi. Sin embargo, la transición hacia el nuevo gobierno terminó en caos, dejando grandes índices de desempleo y un grupo separatista chií, leal al ex presidente Saleh, en el sur del país. La situación no era alentadora y empeoró con la incursión de la coalición liderada por Arabia Saudita en 2015, luego del fortalecimiento del grupo separatista de los hutíes, quienes- según los saudíes- han recibido ayuda de la República Islámica de Irán.

El conflicto yemení no ha recibido gran atención mediática como la guerra en Siria, pero ha sido igual de fatídico. Las Naciones Unidas, a través de su portavoz, reveló que aproximadamente 26.000 personas han sido desplazadas y 10.000 han fallecido por cuenta de esta guerra. A esto se suma el que Yemen sea el país más pobre del mundo árabe y sus precariedades en los servicios de energía y agua potable, que han ayudado al resurgimiento de un brote de cólera. Teniendo un panorama tan desolador, ¿qué están haciendo las Naciones para ayudar?, acaso ¿han olvidado a Yemen? No, no han olvidado a Yemen, pero no precisamente para brindar ayuda humanitaria, la que- por cierto- ha resultado insuficiente. Según reportes de Amnistía Internacional, países como Francia, Estados Unidos, Reino Unido, Italia y España han brindado apoyo logístico, de inteligencia y armamentístico a la coalición liderada por Arabia Saudita, actualmente investigada por tener prisiones ilegales y de tortura en territorio yemení.

Nuevamente nos enfrentamos a un escenario conocido y que tal vez nunca terminará. Los países dicen defender y velar por el cumplimiento de los derechos humanos, pero ante cualquier oportunidad de conflicto alistan sus mejores armas para venderlas al mejor postor y llenar sus bolsillos con millones de dólares. Si en algo acertó Mike Pompeo- secretario de Estado estadounidense- es en que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha fallado en defender los derechos humanos y en general los países han fracasado en esta labor. Por eso, hoy países como Siria y Yemen siguen afrontando graves casos de violaciones de los derechos humanos.

Solo hasta que exista un verdadero compromiso de las Naciones y haya voluntad de defender los derechos humanos, estos serán protegidos. Mientras tanto, Yemen sigue ahogándose en un conflicto que ha destruido la vida de un gran número de civiles y en el cual no parece existir una pronta solución, pues los Estados con gran importancia dentro de la esfera internacional como Estados Unidos, Italia, España y Francia siguen aportando armas al conflicto.

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Redacción Minuto30

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