“Respeto a cada uno de ellos. Ronaldo, Romário, Zico, Pelé. Son mis ídolos, yo estoy feliz de ayudar a mi equipo y de anotar goles, pero no soy mejor que ellos. Tampoco lo seré”, declaró el brasileño que volvió a jugar tras tres meses de lesión y le marcó un gol a Croacia.