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Foto tomada de archivo para ilustrar esta noticia.
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Minuto30.com-. Todo ocurrió en Italia, donde una bibliotecaria de la Universidad La Sapienza de Roma logró un permiso laboral de dos días para cuidar a su mascota enferma.

Hasta ahora en ese país europeo ese tipo de permisos se otorga a madres, padres o tutores que necesitan cuidar a sus hijos enfermos. A Ana la Universidad le negó el permiso, sin embargo, ella se dirigió a la asociación protectora de animales LAV, que le ayudó a obtener la licencia sin que perdiera parte de su salario.

La historia comienza, según un informe de Caracol Radio, en el parque Villa Pamphili de Roma, donde Ana paseaba a Cucciola, una perra de 12 años. La mujer le contó a sus amigas, que la acompañaban en la caminata, que en su trabajo le descontaron dos días de sus vacaciones para poder cuidar a su mascota, que había sido operada de un carcinoma y de la laringe.

Sus amigas le recomendaron que se comunicara con la asociación protectora de animales LAV. Su presidente, Gianluca Felicetti, por vía legal, logró ayudarle a obtener el permiso.

El presidente de LAV le explicó a los jefes de Ana las razones por las cuales no debían descontar sus días laborales.

«Encontramos algunas sentencias del Tribunal Supremo que dejan muy claro que no curar a un animal comporta delitos de abandono y maltrato. Concretamente, el Código Penal italiano establece una pena de hasta un año de cárcel y una multa desde 1,000 a 10,000 euros (35.304.349,00 peso colombiano) a quien abandone su animal o permita que sufra gravemente», argumentó Felicetti.

Así las cosas, Ana pudo cuidar de su perro dos días, sin que le fueran descontado de sus vacaciones.

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