Luego de un largo proceso, la Procuraduría sancionó en primera instancia, a los siete soldados que fueron señalados de abusar de una niña perteneciente a la comunidad indígena Embera en junio del año pasado en el departamento de Risaralda. Los acusados fueron condenados a 20 años de destitución e inhabilidad, cabe anotar que es la pena máxima en el código disciplinario.
El Ministerio Público, no tomó en cuenta el argumento de que la menor los habría seducido, y partiendo de las evidencias en las cuales se demuestra que se hallaron fluidos de los uniformados en la niña tomaron esta decisión. Además, se les imputa cargos por secuestro, pues presuntamente retuvieron a la niña a la fuerza y la liberaron hasta el día siguiente.
Del mismo modo, la Procuraduría señaló que los militares se llamaron por celular para cometer el abuso. “Los militares comprometidos en este proceso se comunicaron y llegaron de manera simultánea para accederla carnalmente valiéndose no solo de la intimidación que le produce el uniforme militar, el fusil y la pluralidad de agresores, sino de la violencia física, pues la tomaron por las manos y le taparon la boca”, puntualizó la funcionaria.
Por el momento, se continuará con la investigación, pues la menor asegura que fueron 9 soldados quienes cometieron el crimen pero no pudo identificarlos debido a la poca luz que tenia la zona donde fue accedida.